"han pasado cuatro días desde que me maté, antes de ayer me sepultaron. No he dormido nada, tampoco he comido, no meo ni cago por cierto. ¡Huauuuuuuuuuuuu!,pero no. Es difícil de explicar, decir que me aburro no hace justicia a esta situación, a ratos me entretengo, a veces siento una profunda tristeza, a veces odio y rabia hacia mí, a veces hacia otros que hablan de mí, a veces morbo. Este estado me permite hacer todas esa cosas que desearíamos hacer si fuéramos invisible, pero no solo soy invisible, no soy el que soy, no existo como materia, por lo cual puedo ver chicas desnudas y todo eso, pero luego me da pena y rabia, pues como dicen el que mira sufre y yo sufro harto, no tengo erección ni elección estoy condenado a esta situación. Después de todo me maté, ¡que esperaba!. Por cierto no era esto.
Mi animo es como una montaña rusa, ¿grande?, no, sube y baja, hay una canción que dice "me busco, me busco y no me encuentro". Y así estoy, empiezo a escribir triste, pero después me alegro, luego me da pena otra vez, estoy piteado. No, estoy muerto"
.