" he estado un poco inquieto, descubrí que puedo atravezar las murallas y esas cosas, pero no me gustó, me da miedo. En realidad no se de que, pero la sensación es desagradable, es como estar encerrado y yo era o soy claustrofóbico. Una vez jugando a la escondida me quedé encerrado toda la noche en el taller de mi abuelo, el taller estaba oscuro, era bien chico y habían ratones, afortunadamente esa noche era de verano así que no pasé tanto frío. No pude dormir. Al otro día recién me vinieron a encontrar, no entiendo como no escucharon mis gritos, pensé que me iban a sacar la mugre, pero afortunadamente mi madre estaba tan asustada que se puso a llorar y me abrazó, yo entonces también me puse a llorar. Fue curioso pero ese fue un buen día, todos me trataron bastante bien, si no fuera por el susto, con gusto me hubiera perdido de nuevo.
En fin prefiero moverme como si tuviera cuerpo, caminando o en otro tipo de transporte. No deja de ser curioso, pero prefiero esperar que esté la puerta abierta para salir, solo si estoy muy complicado atravieso cosas, pero en general lo evito.
La noche de ayer me fui a la casa de mi ex polola, estuve harto rato esperando que alguien abriera la puerta, hasta que entré. Era tarde y ella se estaba acostando, se quitó la ropa y se puso el pijama, se veía muy linda. Se acostó y sacó su diario del velador. Entre medio tenia una fotografía nuestra, me emocioné, se quedó mirándola un rato, luego se puso a llorar, me sentí mal, de pronto hizo tira la foto, me sentí muy mal. Luego se puso a escribir, no quise leer, me dio miedo lo que podía encontrar ahí. Pasó un rato, apagó la luz, pensé que se había quedado dormida, pero de nuevo la escuché sollozar. Me acosté a su lado, pasaron las horas, estaba todo oscuro y ella se escuchaba roncar. En eso estaba, mientras pensaba en todo lo que había pasado, cuando una ráfaga de peos me asustó, por suerte no siento olores, pero quizás que comió, impresionante sonó tan fuerte que hasta ella se despertó, luego se volvió a dormir, pero antes pronunció mi nombre. Por un momento pensé que me había sentido, pero luego estaba nuevamente roncando, aun así la idea me quedó rondando hasta que se levantó.
Cuando se levantó la acompañé al baño, se sentó en la tasa y se puso a orinar, al principio me reí y luego pensé lo bien que conozco ese ruido, es raro uno piensa que cuando una pareja se aleja va a recordar cosas románticas, sin embargo lo trivial de las relaciones, llena un espacio mas importante en mi memoria. Cuando se desvistió para bañarse, añoré con todas mis ganas tocar su piel, deslizar mis dedos por su espalda, tocar con el dedo medio el pesón de su pecho derecho -cuando la acariciaba no me gustaba oponerme al movimiento-y besar sus labios para enseguida abrazarla. Fue muy doloroso sentir lo que sentí en ese momento, a tal punto que no me di cuenta cuando ya estaba fuera de su casa. Caminé hacia la mía, perdido en los pensamientos que me torturan."