domingo, 18 de abril de 2010
volver...
ver a alguien matarse removió muchas emociones dentro de mí. No hacer nada tampoco ayuda. No es que yo sea amoral o insensible, no es así, no tengo un cuerpo pero siento de la misma forma en que si tuviera un corazón y aún peor, porque es muy poco lo que puedo hacer y de verdad eso es muy malo. Ha pasado mucho tiempo desde que eso pasó y me encuentro nuevamente escribiendo, como un parásito en el cuerpo de alguien que sin querer me deja hacerlo. Son tantas tareas triviales, caminar o flotar, a estas alturas no lo se, después de escribir, debo borrar el historial y aveces pasan cosas como que alguien llama o llega de pronto mientras estoy escribiendo. Ahí las cosas se complican, debo borrar todo y salir rápidamente de mi huésped. A veces esto es triste, porque escribir esto es una tabla de salvación en mi precario estado. En fin, después de todo lo que ha pasado todo ha sido muy extraño. Me alejé de las personas por un tiempo. Me acosté en un campo desierto a mirar el cielo y pasaron muchos día y meses sin hacer nada. Vi el sol sobre mí, sin lentes que me protegieran, vi la lluvia caer sobre mis ojos, vi las nubes y sus formas, vi pájaros ir y volver, incluso vi luces extraña, vi estrellas y conté millones cada noche, vi y nunca me acostumbre a ver. Yo solo quería descansar, hundirme en la nada, desaparecer, huir del pensamiento y el sentir que soy, pero no resultó, sigo aquí. Volví al último lugar donde estuve y todo era muy familiar, las cosas siguen tal cual, nada cambia. Fui a aquella habitación en la cual me senté a ver el dolor y la muerte de alguien como yo, y a excepción de él, todo está tal cual. Mi cabeza se llenó de preguntas, porqué se resisten a dejarnos marchar. Recordé aquellos días antes de matarme y pienso en que hubiera dado, por pedirles permiso a mis seres queridos para marcharme. Es estúpido, lo se, nadie me hubiera dicho "si tranquilo mátate, nosotros te perdonaremos", pero creo que esto es lo mismo, no quieren que me vaya y yo necesito marcharme, quiero dejar de sentir, talvez empezar de nuevo, nacer de nuevo y corregir mis errores o volver a cometerlos, no se. Hay veces que pienso, que tendré que ver a todos mis seres queridos morir, para poder descansar. Pienso que quizás es la forma de pagar por mi pecado. No se que hacer con mi muerte, debo pensar en algo mejor que sentir pena de mí, debo encontrar la forma de divertirme y hacerlo llevadero, debo tratar de ayudar a otros y olvidarme de mí.
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