"estoy estupefacto. Esa es la quinta vez que visito a mi amiga, y paso algo espelusnante:
Se sentó en el computador, se metió a internet, chateaba con una amiga al parecer, revisó su mail. Me corrí para un lado para no ver, me pregunté si alguien me habrá escrito al mío, se me pasó una locura por la cabeza, bueno un pensamiento por la no cabeza, jemhe, me etí en su cuerpo. Puedo entir las teclas, puedo sentir. Las muevo a mi idea, toco mi cabello, su cabello. Digito la direccion de mi mail, tiemblo, tiembla. Estoy llorando. Aparecen mis correos, son 48, prpaganda y ofertas de cursos. Voy a los días de mi muerte. 2 de enero. Mi ex escribe.
"Entiende que lo nuestro se acabó, ya no estamos juntos, tu amigo me dijo que estabas mal y que tiene miedo que hagas algo estupido. No se si entiendes que con eso lo único que consigues es que no te quiera ver mas, estoy cansada, me da rabia que quieras matarte, tienes tanto por delante, el mundo no se acaba. Me dan ganas de decirte que hagas lo que quieras..."
No puedo seguir leyendo, las lagrimas mojan mi ropa, su ropa, siento mucho dolor. No entiendo como puede ser ta fría. No la reconozco, siento rabia por todavia amarla...
...cierro el correo, me seco las lagrimas. Me salgo de su cuerpo, parece que hubiera dormido, se mira que tiene la ropa mojada. Está tanquila, eso me alegra, sentí miedo por lo que podía pasar. Me siento egoista por no haberme frenado. Creo que ya tuve suficiente castigo. Pasa un rato y se acuesta, apaga la luz y yo me quedo a su lado. Duerme tranquila, cuando despierta está tranquila, casi contenta..."